A poner límites he dicho!
Estaba esta mañana a punto de cruzar una bocacalle por la senda peatonal (raro en mí, pero a veces me equivoco y cruzo bien)y un viejo choto (otro calificativo no encuentro)en un auto verde oscuro patente LQD 150, dobla, casi me pisa y me grita "qué hacés boluda!"
a lo que le contesté: "eh!, bueno no es para tanto, epa, epa" (algo así, livianito)y ahí mismo me dije: qué onda este viejo de mierda...y CASI LO DEJO PASAR.
el vejestorio ya había doblado y suerteparamí, quedó parado por el semáforo al toque de la esquina en cuestión.
por mi parte yo también había cruzado, cosa que no me detuvo como para ir hasta el medio de la calle y decirle (no muy amablemente) a través del vidrio del acompañante que, también suerteparamí, tenía bajo (el muy choto): "se ve que a usted nadie le dijo que los peatones tenemos prioridad y más si cruzamos por la senda peatonal, pedazo de maleducado!!
y me fuí. el muy caradeverga (insulto que me encanta repetir)algo balbuceó después de salir de su asombro y recordar con su muy seguramente defectuosa memoria, quién carajo era la minita que lo estaba insultando por la ventanilla.
ni bien pisé la vereda me puse a temblar de los nervios...pero me sentí mucho mejor por no quedarme callada la boca.
a lo que le contesté: "eh!, bueno no es para tanto, epa, epa" (algo así, livianito)y ahí mismo me dije: qué onda este viejo de mierda...y CASI LO DEJO PASAR.
el vejestorio ya había doblado y suerteparamí, quedó parado por el semáforo al toque de la esquina en cuestión.
por mi parte yo también había cruzado, cosa que no me detuvo como para ir hasta el medio de la calle y decirle (no muy amablemente) a través del vidrio del acompañante que, también suerteparamí, tenía bajo (el muy choto): "se ve que a usted nadie le dijo que los peatones tenemos prioridad y más si cruzamos por la senda peatonal, pedazo de maleducado!!
y me fuí. el muy caradeverga (insulto que me encanta repetir)algo balbuceó después de salir de su asombro y recordar con su muy seguramente defectuosa memoria, quién carajo era la minita que lo estaba insultando por la ventanilla.
ni bien pisé la vereda me puse a temblar de los nervios...pero me sentí mucho mejor por no quedarme callada la boca.