sin título
o más bien: sin ganas de postear. O tal vez sea sentir o creer que no tengo algo lo suficientemente "interesante" para decir. Porque cosas siempre pasan...aunque sean rutina pura...tomarse el bondi para ir al trabajo, transcurrir las siete horas tratando de prestar atención al laburo mientras chusmeo en los blogs (Argentina, país generoso!), escuchar las boludeces que dice la gente por la calle o en los ascensores, nunca decidirme a empezar con los abominables abdominales, divertirme con las cosas que dicen mis hijos, pensar algo para escribir en el nuevo blog(Tres al hilo), agarrarme la cabeza pensando cómo voy a hacer dentro de un tiempo para no matarlos (cómo vienen los pibes ahora!), tratar de encontrar un tiempo para estar en la intimidad con mi amorcito, pensar qué hacer de cenar o qué dejar para el almuerzo, pagar las cuentas, tratar de ser todos los días una mejor madre, una mejor compañera, y todo eso sin olvidarme de mí misma. Pero eso quedará para otro día, porque ya me voy a casita a cambiar el cuerito del bidet, que se me inunda el baño y me tiene harta.